Noviembre 15, 2021

Grupo ETC y la Red Ambiental Indígena denuncian planes de geoingeniería en la Declaración de Estados Unidos y China en la COP26

​​ETC Group  www.etcgroup.org   PRESS RELEASE   For immediate release Glasgow, Thursday 11 November 2021   ETC Group and Indigenous Environmental Network denounce plans for geoengineering1 technologies in US-China Declaration

 

COMUNICADO DE PRENSA

15 de noviembre de 2021

 

Rechazamos la intención de Estados Unidos y China de desplegar tecnologías de captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS, por sus siglas en inglés) y de captura directa de aire (DAC) como parte de sus planes climáticos. Estas tecnologías, en gran medida teóricas, generan más emisiones de las que reducen y son desarrolladas principalmente por la industria de los combustibles fósiles, con el efecto de justificar la continua extracción y contaminación a través del marco cero neto.

Estados Unidos y China emitieron el miércoles 10 pasado en Glasgow una Declaración Conjunta sobre el Fortalecimiento de la Acción Climática en la década de 2020, que incluye la intención de “cooperar en… el despliegue y la aplicación de tecnologías como la captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS) y la captura directa de aire (DAC)” como uno de los puntos principales.

 

Los esquemas de geoingeniería1 como CCUS y DAC siguen siendo en gran medida teóricos, pero dentro del fallido marco de “cero neto” son un riesgoso desvío de los cambios que necesitamos para alcanzar el cero real.2

“En lugar de garantizar una reducción real de los gases de efecto invernadero manteniendo los combustibles fósiles en el suelo, los gobiernos de los dos mayores emisores del mundo han decidido conjuntamente forzar la aprobación de propuestas altamente riesgosas, de geoingeniería, como la captura directa de aire y la captura, uso y almacenamiento de carbono. Son fantasías tecnológicas. No han demostrado su efectividad y en realidad se están utilizando para justificar más inversiones en combustibles fósiles”, dijo Silvia Ribeiro del Grupo ETC.

 

Los compromisos corporativos de “cero neto” se basan en la suposición de que pueden generarse enormes ganancias invirtiendo en el desarrollo de tecnologías de remoción3 de dióxido de carbono (CDR), ya sea a través de subsidios o de nuevos mercados de carbono.

 

El enfoque de Estados Unidos en la geoingeniería y el “cero neto” contribuye a posponer acciones que reducirían las emisiones ahora mismo —como la profunda “descarbonización” de la industria, el transporte y la producción de energía—, mientras que se respaldan las tecnologías equivocadas con la esperanza de que la DAC y la CCUS puedan eventualmente remover el carbono en algún momento en el futuro.

 

Además, es probable que el “cero neto” siga siendo un objetivo móvil especulativo, con cantidades cada vez mayores de remoción de dióxido de carbono necesarias para alcanzar el cero neto en el futuro, mientras se mantiene la apariencia de estar actuando ante la crisis climática. Todo esto es extremadamente problemático, ya que debemos poner fin a nuestro uso de combustibles fósiles inmediatamente y dejar de contaminar antes de que alcancemos 1.5 °C de calentamiento global y lleguemos a puntos de inflexión críticos en el sistema climático. El complejo sistema climático del planeta no es una máquina que pueda ser simplemente calibrada con un termostato.

 

Tom Goldtooth, director de la Red Ambiental Indígena, advirtió que “la declaración de Estados Unidos y China es un acuerdo comercial para expandir las tecnologías de captura de carbono que no reducen en nada las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Mientras Estados Unidos y China sigan violando los derechos inherentes de los pueblos indígenas y expandiendo la industria de los combustibles fósiles a través de las tecnologías de captura de carbono, captura directa de aire  y los mercados de carbono, no se producirá ningún progreso significativo para abordar el cambio climático”.

 

También es probable que las infraestructuras asociadas con la remoción de carbono simplemente reproduzcan o profundicen los patrones injustos de extracción y explotación de la tierra y los recursos en el Sur Global. La remoción de dióxido de carbono a gran escala puede tener efectos devastadores en las comunidades locales y en los ecosistemas naturales, como el acaparamiento de tierras, las violaciones de derechos humanos y fuertes aumentos en los precios de los alimentos.4

 

Otras señales de alarma de la geoingeniería a las que hay que prestar atención:

 

     Todas las tecnologías de geoingeniería —en particular las de remoción de dióxido de carbono (CDR)— son problemáticas porque requieren grandes cantidades de recursos, como energía, tierra, agua, biomasa y minerales.3

    Los promotores de la geoingeniería aprovechan fácilmente el término “remoción” para ocultar la diferencia entre el almacenamiento tecnológico no probado (geoingeniería) y el almacenamiento biológico de carbono en los ecosistemas.

  Quienes modelan el clima han desarrollado la mala costumbre de dar por hecho usar cantidades masivas de geoingeniería de remoción de dióxido de carbono para limitar el calentamiento, pero ahora se reconoce generalmente que los volúmenes de BECCS o DAC propuestos en los modelos anteriores del IPCC no son realistas, y publicaciones recientes del IPCC de hecho han advertido acerca del uso de BECCS y DAC.

Para más información, véase: “Geoingeniería y “cero-neto” en la COP26.
En la COP26 se promueven riesgosos esquemas de geoingeniería”

(https://www.etcgroup.org/es/content/geoingenieria-y-cero-neto-en-la-cop26).

Esta declaración también se basa en material anterior escrito por HBF y Grupo ETC para la Campaña Net Zero de la alianza CLARA (https://www.clara.earth/netzero)

 

 

Notas

[1] ¿Qué es la geoingeniería?

Los enfoques de geoingeniería —que hacen referencia a los planes tecnológicos a gran escala para intervenir en el sistema climático mediante la remoción de dióxido de carbono o la gestión de la radiación solar— ocupan un lugar destacado en los planes para implantar el “cero neto”. En el marco del “cero neto”, los proyectos podrían aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero siempre y cuando compensen con tecnología o mecanismos de mercado. Los gobiernos y las empresas, en particular, están apostando por las técnicas de remoción masiva de dióxido de carbono para eliminar el CO2 de la atmósfera en el futuro. Algunos países incluyen el apoyo a la construcción de infraestructuras de captura y almacenamiento de carbono (CCS) en sus recientes planes de gasto, e incluyen tecnologías de remoción de dióxido de carbono como la captura directa de aire (DAC) y la bioenergía con captura y almacenamiento de carbono (BECCS) en sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) sobre la acción contra el cambio climático. Sin embargo, la viabilidad de estas tecnologías no ha sido demostrada, tienen un costo prohibitivo y conllevan graves riesgos y consecuencias adversas para los seres humanos y los ecosistemas.

 

[2] Más de 700 grupos de la sociedad civil se han adherido al llamado por soluciones reales, no cero neto.

 

[3] Para ser relevantes para el “cero neto” y para la “remoción”, las tecnologías deben desplegarse a muy gran escala. El desarrollo de las tecnologías de remoción de dióxido de carbono implica, por tanto, el establecimiento de nuevas industrias extractivas transnacionales, que crean nuevas emisiones a lo largo de toda la cadena industrial.

 

[4] La perspectiva de una gran expansión de BECCS —el enfoque de geoingeniería más favorecido por los modelos climáticos— llevaría a la destrucción a gran escala de la biodiversidad y los ecosistemas naturales y a su sustitución por monocultivos de biomasa como materia prima para la producción de energía. La aplicación de la geoingeniería a gran escala conllevaría riesgos devastadores e impactos ecológicos y sociales injustificables. Su capacidad para remover eficazmente grandes cantidades de CO2 de la atmósfera también está en duda. Tanto si funciona como si no lo hace, sigue siendo probable que la geoingeniería consolide varios grados de calentamiento, con consecuencias catastróficas.

 

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