Enviado por ETC Staff el
Veinticinco años después de que la industria biotecnológica obtuvo luz verde para el patentamiento de la vida, la nanotecnología codicia ahora los ladrillos constructores de todo lo existente.
En el 25 aniversario del caso Diamond vs Chakrabarty*, la decisión de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos (16 de junio de 1980) que abrió las compuertas al patentamiento de organismos vivos, el Grupo ETC publica un nuevo informe, "Las patentes de nanotecnología: más allá de la naturaleza."
Desde el caso Chakrabarty, la industria biotecnológica se puso a trabajar muy cerca de los gobiernos para que permitieran el patentamiento de todos los productos biológicos -el primer zarpazo para monopolizar la vida. El caso Charkrabarty sentó el precedente para las patentes nanotecnológicas de hoy, donde el alcance de los monopolios exclusivos no se extiende solamente a lo vivo, sino a los ladrillos constructores de la vida misma- "son las patentes de nanotecnología que van más allá de la naturaleza", explica Hope Shand, directora de investigación del Grupo ETC.
El nuevo informe del Grupo ETC examina las tendencias actuales en la propiedad intelectual y la nanotecnología y las implicaciones para el mundo en desarrollo. La nanotecnología se refiere a la manipulación de la materia en la escala de los átomos y las moléculas, donde el tamaño se mide en millonésimas de milímetro.
Las trasnacionales más grandes del mundo, los laboratorios líderes y las empresas que inician en el ramo, todos están compitiendo ferozmente para obtener el control monopólico del mercado colosal de las tecnologías de lo nanoscópico. "El control y propiedad de las nanotecnologías es un asunto vital para todos los gobiernos y para la sociedad civil, pues los nano materiales y sus procesos pueden aplicarse virtualmente a cualquier producto en todos los sectores industriales", afirmó Kathy Jo Wetter, también del Grupo ETC. "Se están otorgando patentes que atraviesan múltiples sectores productivos-una sola innovación en la nano escala podría tener aplicaciones en la farmacéutica, la alimentación, la electrónica y la creación de materiales", continúa Wetter. La fundación Nacional Para la Ciencia en Estados Unidos predice que el mercado de la nanotecnología tendrá un valor de un billón de dólares dentro de seis o siete años.
El Grupo ETC considera que la cantidad de patentes relacionadas con la nanotecnología que se han otorgado es para quitar el aliento, pues atraviesan múltiples ramos empresariales y además reclaman la propiedad de áreas enteras de la tabla periódica. Aunque los analistas industriales evalúan que la nanotecnología está en sus inicios, las solicitudes de patentes sobre los materiales fundamentales, las herramientas y procesos de nano escala se están acumulando tanto que ya se convirtieron en obstáculos tortuosos para los posibles innovadores. Las solicitudes de patentes casi siempre son demasiado amplias, se sobreponen unas a otras y entran en conflicto -un escenario ideal para masivas batallas legales en el futuro.
El informe del Grupo ETC brinda estudios de caso sobre el patentamiento de cuatro de los más calientes y potencialmente más lucrativos nano materiales y una herramienta esencial: nano tubos de carbono, nano estructuras inorgánicas, puntos cuánticos, dendrímeros y microscopios de escaneado por sondas.
El G8: ¿Miniaturizando el desarrollo? Cuando la Cumbre del G8 tenga lugar en Escocia el mes próximo, los líderes de los países más poderosos presentarán su estrategia de una "ciencia en pro de los pobres" cuya intensión es presentar las nuevas tecnologías -como la nanotecnología- cual si fueran una bala de plata para terminar con la injusticia social.
"A pesar de las predicciones color de rosa de que la nanotecnología brindará un arreglo técnico para el hambre, la enfermedad y los problemas ambientales, la rapidez con que se están otorgando patentes nanotecnológicas sugiere que las naciones en desarrollo solo podrán participar si pagan regalías", dijo Pat Mooney, Director Ejecutivo del Grupo ETC. "En un mundo dominado por la ciencia privada, los investigadores en el Sur global seguramente se toparán con que la participación en la revolución nanotecnológica está severamente restringida por las cabinas de peaje del sistema de patentes, que les obligan a pagar regalías y tarifas por licencias".
"Pero finalmente, la nanotecnología afectará profundamente la economía del Sur, independientemente del manejo de la propiedad intelectual", explica Silvia Ribeiro de la oficina del Grupo ETC en Ciudad de México. "Las tecnologías de nano escala revolucionarán la forma en que los nuevos materiales se diseñan y fabrican. Esos cambios podrían poner de cabeza los marcados, y hacer que la geografía, las materias primas y la fuerza de trabajo se volvieran irrelevantes. La nanotecnología está en la base de una nueva plataforma estratégica para el control global de los materiales, la comida, la agricultura y la salud, y las patentes monopólicas son una herramienta poderosa para llevar a cabo tal estrategia."
Muchas naciones del Sur todavía están tratando de resolver problemas que han tenido con la biotecnología, pero para fin de este año, estén listas o no, incluso las naciones "menos desarrolladas" que pertenecen a la Organización Mundial del Comercio (OMC) estarán obligadas a evaluar y reforzar las patentes de nanotecnología según el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADIPC-OMC).
Lecciones aprendidas del caso Diamond vs. Chakrabarty: A pesar de la exagerada publicidad que se hizo del microbio come-petróleo y de cómo engulliría los derrames, el microorganismo patentado nunca funcionó. En vez de curar las desgracias ambientales, la industria biotecnológica introdujo sus propios problemas de contaminación, como el flujo genético no deseado de cultivos transgénicos, un problema muy serio para los centros de diversidad genética en el mundo en desarrollo.
A diferencia de hace 25 años, las patentes relacionadas con nanotecnología no han requerido mayores cambios en la legislación. Como resultado, muchos gobiernos no se dan cuenta de la carrera que hay por obtener patentes. El Grupo ETC recomienda que la OMC inicie una suspensión global del otorgamiento de patentes relacionadas con nanotecnología hasta que los gobiernos del Sur y los países en transición puedan realizar una evaluación completa de sus impactos, y hasta que los movimientos sociales puedan participar con la OMC, la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), en examinar el impacto de la propiedad intelectual de la nanotecnología en las prácticas monopólicas, la transferencia de tecnología y el comercio.
El texto completo del informe de 32 páginas puede descargarse sin costo en la página web del Grupo ETC, www.etcgroup.org. Por ahora solo se encuentra en inglés, próximamente estará disponible en castellano.
*Nota a los editores: En 1971, Ananda Chakrabarty, un empleado de General Electric, solicitó una patente sobre un microbio transgénico come-petróleo. La Oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos rechazó su solicitud con el argumento de que las formas de vida animadas no eran patentables. El 16 de junio de 1980, por un escaso margen, la Suprema Corte de Estados Unidos sentenció que el microbio come-petróleo de Chakrabarty no era producto de la naturaleza, y que los organismos vivos podían verse como invenciones humanas y por lo tanto eran materia patentable.