En primer lugar, el Grupo ETC recibió la información de que científicos del Reino Unido, en medio de controvertidas discusiones, pospondrán las pruebas del experimento SPICE, un mecanismo diseñado para disparar dióxido de sulfuro a la estratósfera con el fin de, teóricamente, enfriar el planeta. Dicho experimento estaba planeado para ocurrir en unas dos semanas. El lunes pasado, más de 50 organizaciones de diferentes países, enviaron una carta abierta al gobierno de Reino Unido, a los consejos de investigación y a los científicos involucrados, expresando su rechazo al experimento. (La recolección de firmas de organizaciones e individuos sigue abierta). No se ha hecho ningún anuncio formal de la decisión y aún faltan por aclarar detalles, pero la falta de consulta previa a los diversos “grupos de interés” sería la causa formal de posponer el experimento. Seguramente, la falta de apoyo de la opinión pública ha sido un factor decisivo.
En segundo lugar, el Parlamento Europeo reunido en Estrasburgo adoptó el 29 de septiembre una resolución expresando “oposición a las propuestas para la geoingeniería a gran escala” —primera vez que la legislatura europea comenta sobre la materia. La resolución es parte de la construcción de una plataforma común de la Unión Europea rumbo a la próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20). La resolución también llamó al establecimiento de “la capacidad, dentro del sistema de Naciones Unidas, para monitorear, evaluar y brindar información acerca de nuevas tecnologías”. De esta forma, el Parlamento Europeo hace eco de los llamados recientes de la sociedad civil que enfatizan la necesidad crucial de una fuerte participación en la evaluación de las tecnologías por parte de los movimientos sociales y la sociedad civil, especialmente los pueblos y comunidades potencialmente afectados.
El Grupo ETC, que inició la campaña internacional contra este experimento, recibió la noticia con cautela. Diana Bronson, del Grupo ETC, advirtió, “es buenos ver que los geoingenieros pongan freno a sus actividades y reconozcan la necesidad de hacer consultas. Sin embargo, es necesario aclarar que quiere decir “consultar a los grupos de interés” cuando hablamos de rediseñar el planeta: todos los pueblos y todos los gobiernos deben participar en ese tipo de decisión, y el único foro legal para esa toma de decisiones es la Organización de Naciones Unidas.”